El interiorismo ha ido ganando peso en el sector de la restauración para mejorar la experiencia del cliente y reforzar la imagen de marca con espacios más exclusivos y acogedores.
Acudir a un restaurante se ha convertido en una experiencia única en la que además de degustar un buen menú se busca refinar los cinco sentidos con el diseño como ingrediente principal. A lo largo de los últimos años, el interiorismo ha pasado a ser un reclamo para el sector de la restauración y su influencia juega un importante papel en el proceso de fidelizar a un cliente.
El servicio personalizado, los alimentos saludables, el diseño sensorial o la flexibilidad del servicio mediante las nuevas tecnologías son algunos de los avances que ya se han puesto sobre la mesa de los mejores restaurantes, muchos de los cuales han sido premiados con alguna estrella Michelin. Es el caso de DiverXo, el proyecto personal del chef Dabiz Muñoz, o el Celler de Can Roca de los hermanos Roca.
DiverXo, el diseño onírico de Lázaro Rosa-Violán
Interior del restaurante DiverXo
Con tres estrellas Michelin a sus espaldas, Dabiz Muñoz se ha convertido en uno de los chefs más prestigiosos del momento y su restaurante DiverXo ha marcado un antes y un después en la nueva cocina. Sus innovadores menús de 20 platos y su originalidad a la hora de combinar los productos frescos de temporada con las técnicas culinarias más avanzadas han convertido a este restaurante en uno de los lugares más emblemáticos de Madrid.
Decorado por el interiorista Lázaro Rosa-Violán, sus salones bucean por el mundo interior de Muñoz y rompen con lo establecido. Algo similar a lo que ocurre en cada uno de sus platos, donde los adjetivos “tradicional” y “vanguardista” pasan a ser sinónimos. Así ocurre en su interiorismo, plagado de naturaleza onírica (hormigas extra grandes, mariposas o cerdos voladores), iluminación cenital, sillones blancos y madera natural.
El Celler de Can Roca, el interiorismo natural de Sandra Tarruella
El restaurante El Celler de Can Roca ha unido interior y exterior a través de un diseño diáfano basado en la madera, la piedra y los rincones vegetales. Foto: El Celler de Can Roca.
Situado en la antigua torre de Can Sunyer (Girona), este espacio ha conectado los dos volúmenes iniciales de la edificación mediante un diseño diáfano con el blanco como color principal. Ganador de tres estrellas Michelin y premiado hasta en dos ocasiones como el “mejor restaurante del mundo”, según el listado de The World’s 50 Best Restaurants, el restaurante de los hermanos Roca escogió a la diseñadora Sandra Tarruella para materializar esa conexión entre entorno natural y familiar que defienden sus cocineros en cada plato.
La decoración minimalista que ha incluido Tarruella en todos los salones del restaurante ha permitido unir exterior e interior mediante maderas puras, textiles ligeros, líneas depuradas y grandes ventanales por donde pasa la luz del Mediterráneo.
El Malagueño, una heladería de estilo futurista
El interior de la heladería El Malagueño en Zahara de los Atunes se ha incluido el compacto mineral Krion® de Porcelanosa Grupo, cuya superficie retroiluminada combina con los colores corporativos del local.
El Malagueño es un nuevo concepto de heladería. La receta de helados tradicionales se sirve con un interiorismo futurista donde el compacto mineral KRION® y los porcelánicos de Urbatek acaparan la atención del cliente, tal y como ideó el estudio Velvet Projects.
Lakasa, un templo gastronómico diseñado por Julio Touza
Salón principal del restaurante Lakasa con el interiorismo de estudio Touza. Predomina la madera de pino y roble, los textiles naturales, las estructuras de vidrio y metal y las lámparas de estilo vanguardista.
Lakasa de César Martín se encuentra entre los 10 mejores restaurantes de Madrid (guía Macarfi 2020) y su cuidada cocina mezcla los sabores tradicionales con el emplatado más rompedor. Los buñuelitos de Idiazabal, la cecina de buey, las albóndigas de buey a la carbonara o el gazpacho de bonito del norte son algunos de los platos más demandados por aquellos lakasianos que acuden con asiduidad a este templo gastronómico.
Esa búsqueda de la mejor materia prima forma parte de su interiorismo, ideado por el estudio Touza. En él predomina el uso y la aplicación de la madera de pino y roble, el vidrio o el metal. Elementos naturales que se fusionan con piedras como la pizarra natural o la arenisca de la colección Delhi Natural Home de L’Antic Colonial (Porcelanosa).
La iluminación también adquiere un papel protagonista con lámparas de techo de estilo industrial que enfatizan la nobleza de cada pieza, como las mesas extensibles de madera o los sillones tapizados.
El proyecto Studio de Creatividad refleja esa cocina universal que practica Quique Dacosta basada en productos frescos y en el gusto por el detalle.
El chef Quique Dacosta con tres estrellas Michelin promovió el laboratorio de ideas Studio de Creatividad en colaboración con Porcelanosa para mostrar esa unión que existe entre diseño y cocina. Construido con Krion® (mesa principal y techo técnico), este espacio se divide en tres dimensiones y abre un nuevo escenario de creación culinaria con la domótica y la sostenibilidad como platos principales.
Llegó a la cocina por causa de fuerza mayor y su actitud en los fogones le llevó a consolidar su propio estilo en Miguel Martí Gastronomía, el laboratorio culinario donde experimenta con nuevos sabores y texturas.