Interiorismo 20·10·2020
La nueva era de las oficinas saludables lifestyle
La eficiencia avanzada de las oficinas se medirá según la capacidad de resguardar la salud de los empleados. El diseño de los espacios conducirá a una mayor productividad, creatividad e interrelación personal, digital y virtual interna y externa.
Las oficinas canalizarán todas las actividades comunes que no se pueden realizar individualmente en casa, los equipos cambiarán su estructura y su comunicación interpersonal. Estas son las conclusiones a las que se va llegando en el proceso de evolución de las distintas olas de la pandemia.
“Un nuevo modelo de ciudad inteligente en el que la aplicación eficiente de la tecnología, la participación ciudadana y la accesibilidad entre ámbitos laborales y personales se aúnan configurando una red de conectividad global”, así se expresa estos días Carlo Ratti, director de investigación de ciudades sensitivas, Senseable City Lab, del MIT, que participó recientemente en el encuentro internacional Greencities 2020.
Una de las cuestiones más debatidas del desarrollo pandémico global en los últimos meses del año 2020 es la pervivencia de las oficinas tal y como las conocemos.
¿Se quedarán los edificios de oficinas vacíos? ¿Tomarán conciencia los empresarios de la situación de trabajo a distancia en hogares más desfavorecidos? ¿Cuáles serán las nuevas rutinas establecidas?

Nos enfrentamos a un cambio de 180º, una nueva distribución, un nuevo mobiliario, una nueva iluminación y, sobre todo, un nuevo código de uso y de conducta; así se perfilan las nuevas oficinas.
Las medidas de distanciamiento social están teniendo una gran influencia en cada proyecto a desarrollar, así como en el entorno inmediato de los espacios.
La transformación que hemos experimentado en la vida cotidiana de las empresas, los trabajadores y las personas, ha revelado un proceso de cambio social, que se venia perfilando desde el inicio del siglo XXI. La asimilación era muy lenta, sin embargo, el trabajo remoto, impulsado abruptamente por la actual crisis de salud del virus COVID 19 ha precipitado la profunda reestructuración de los modelos de trabajo y, en consecuencia, de los espacios de las oficinas.

El bullicio del trabajo en equipo y largas reuniones ha dejado paso a mesas individuales que respetan la distancia mínima de seguridad, con protocolos estrictos de entrada y de salida, y pantallas transparentes entre los puestos de trabajo. Las salas de reuniones o de conferencias ahora limitan el número de personas o se han reconvertido en otro tipo de espacio operativo para las empresas.
“Es la gran revolución del siglo, la irrupción súbita de la necesidad de edificios inteligentes y especialmente sostenibles, lo que significa que tengan disposiciones variables en diferentes etapas y funciones” explica el arquitecto holandés Ben van Berkel, investigador y propulsor del diseño estructural sostenible de edificios y construcciones, presentes y futuras.

En las nuevas oficinas la salud es lo primero, y no solo se debe demostrar en cada detalle, sino que debe parecerlo en cada estancia. Prevalecen los ambientes blancos, las conexiones con jardines interiores y exteriores, y la transparencia y apertura de espacios que permita la observación de todo el entorno.
Blanco nuclear y transparencias
Oficinas como centros de salud que amplían los espacios con una luz intensa, sobre la graduación de blancos en las superficies y acabados.

Jardines oficina
La conexión verde es necesaria e inevitable, las oficinas más deseadas.

Mobiliario “Cocoon”
Sentirte como en casa en la oficina, y en casa como en la oficina: espacios móviles integrados y confortables.

Imagen portada: Eva Casado.

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Arquitectura, Diseño29·09·2020