Arquitectura, Se habla de 07·01·2019
Smart Cities, eficiencia energética y sostenibilidad para las ciudades del futuro lifestyle
Las ciudades inteligentes buscan una mayor eficacia en su gestión de recursos a través de la tecnología de la información y comunicación o el consumo equilibrado de energía.
El objetivo es incluir a todos los ciudadanos en las dinámicas de la ciudad, mejorar la transparencia de la administración y generar riqueza adaptándose al medio ambiente.
Smart City Expo World Congress
Las ciudades se han convertido en uno de los núcleos más poblados del mundo. Su crecimiento varía año tras año con el aumento y la llegada de nuevos habitantes. Una expansión seguirá al alza durante los próximos años.

Según el último informe de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), el 68% de la población vivirá en ciudades en 2050. El principal aumento se producirá en Asia y África, con casi el 90% de la cifra total. India, China y Nigeria representarán el 35% del crecimiento de las ciudades entre 2018 y 2050, con 416 millones de habitantes el primer país, 255 millones el segundo y 189 millones para Nigeria.
Ante estas previsiones, las principales urbes tienen como reto transformarse en ‘Smart cities’, también conocidas como ciudades inteligentes. Aprovechar y distribuir equitativamente los recursos energéticos, utilizar los canales y datos de la tecnología de la información y comunicación (TIC) para crear mejores infraestructuras, buscar la especialización de las ciudades o fomentar una planificación urbana equilibrada, son algunos de los requisitos necesarios para lograr esta calificación.
Smart City es la visión holística de una ciudad que aplica las TIC para mejorar la calidad de vida y la accesibilidad de sus habitantes. Entre sus objetivos se encuentra el desarrollo sostenible económico, social y ambiental de la administración pública y privada.
Mayor sostenibilidad para el sector público y privado

Las ciudades inteligentes crean grandes oportunidades de negocio en el sector público y en el privado. Algunas de ellas se abordaron en el último Smart City Expo World Congress de Barcelona (SCEWC), el evento líder mundial sobre ciudades inteligentes que se celebró el pasado noviembre en Fira Barcelona. En él se abordó el conocimiento colectivo y la innovación urbana global para un entorno más habitable con el ahorro de energía, la instalación de paneles solares o el alumbrado inteligente.
La transformación digital, el medio ambiente urbano, la movilidad, la gobernanza, las finanzas y transformar las ciudades inclusivas son algunos de los objetivos a lograr a corto y medio plazo. Medidas que pretenden ahorrar el consumo de energía hasta un 60%.
En movilidad, las mejoras se basan en aplicaciones móviles para compartir transporte o mejorar la gestión del tráfico. Un estudio del Texas Transportation Institute calcula que los atascos en USA pueden suponer más de 11.300 millones de litros de gasolina y 7.000 millones de horas de embotellamiento. Lo que en cifras totales se traduce en 960 dólares al año de gasto por persona. De ahí la importancia de usar coherentemente la tecnología, con la que se podría ahorrar hasta un 30% de recursos.
Arquitectura bioclimática con energías renovables

La arquitectura bioclimática es una corriente que va adquiriendo cada vez más fuerza de cara a la construcción de ciudades inteligentes. El respeto al entorno, el aprovechamiento de medios y el ahorro de energía son algunos de los principios que se aplican a este tipo de construcciones. Es el caso de los edificios NZEB (Net Zero Energy Building), cuyo consumo energético es casi nulo porque es el propio el edificio el que produce energía renovable o el que usa los paneles fotovoltaicos en las comunidades.
Detectar las necesidades de sus ciudadanos y dar respuesta a las mismas a través de la creatividad, la competitividad, la sostenibilidad y el I+D+i han permitido crear ciudades cada vez más dinámicas e inteligentes. Ese balance es el que se analiza en el índice IESE Cities in Motion 2018 (ICM), elaborado por el Centro de Globalización y Estrategia del IESE. En él se evalúa el desarrollo de 165 ciudades inteligentes de 80 países.
Nueva York, Londres y París en primera posición
Los criterios a tener en cuenta para transformar una ciudad en Smart Citie pasan por la economía, el capital humano, la cohesión social, el medio ambiente, la gobernanza, la planificación urbana, la proyección internacional, la tecnología, la movilidad y el transporte.
Nueva York, Londres y París ocupan las primeras posiciones por su seguridad, su eficiencia energética, su gobernabilidad y conectividad entre

zonas. Un resultado que se ha conseguido por el intercambio de datos y la coordinación entre servicios y plataformas.
En esta edición, Europa se ha convertido uno de los puntos centrales en cuanto a ciudades inteligentes se refiere. Doce de sus ciudades se sitúan entre las 25 primeras de la lista como Ámsterdam, Berlín o Copenhague. Madrid y Barcelona también se encuentran en la posición 25 y 26 de ese informe. Primeros cimientos para un futuro sostenible.

LIFESTYLE RECOMIENDA
Arquitectura05·03·2019
Lark Rise, la casa inteligente que produce más energía de la que consume
Índice